jueves, 29 de enero de 2015

El diario: AGOSTO 31, 2014

Me he vuelto a perder…
Empezaré narrando lo que sucedió el viernes.
Tenía ganas de tomar y decidí organizar algo, al final salimos Aimeé, Patricia y yo.
La cosa es que teníamos planeado tener un sábado tranquilo en algún bar.
Me estaba bañando y recibí un mensaje de Lexi invitándome a su casa así que pedí permiso y confirme.
Vi a Aimeé y luego vimos a Paty, ella nos llevó a un lugar…
Es algo clandestino, y ahí puedes beber y otro… es una casa y así… Y estuvimos bebiendo un buen rato hasta que me puse muy ebria… Antes de eso, habían llegado unos chavos de la secundaria y así, pero ellos fumaron marihuana hasta caerse. Y pues decidimos que teníamos….
[…]
Bebimos cómo 2 litros de cerveza cada una y platicábamos de todo y nada. Quedamos en ahorrar dinero para ir a un hotel y fumar marihuana. También para otra ocasión tenemos que ahorrar, pero no recuerdo para qué…
Estábamos ya muy ebrias y salimos de aquel lugar. Pero entonces empezó a llover cómo si no hubiera un mañana. Y el chico que estaba a cargo en ese momento y qué según yo estaba guapo nos dijo que mejor nos metiéramos.
Eso fue realmente muy lindo.
Y ahí estuvimos esperando hasta que la lluvia cesó. Comenzamos a caminar hasta la casa de Paty y pues fue un muy largo camino y yo ya estaba muy ebria.
En el camino decidieron que querían acompañarme a casa de Lexi. Inventamos un súper pretexto para que dejaran ir a Paty, aunque la verdad yo no quería que ella fuera. A veces pienso que deberían darme un premio o algo. Soy la reina de la mentira.
Llegamos a casa de Lexi alrededor de las nueve de la noche y entramos al edificio, esperando ahí frente a la puerta del penúltimo piso. Y entonces vislumbre desde la ventana como venían entrando todos… TODOS.
Jessica tiene algo en mi contra y la verdad no tengo idea de qué o porqué. Detesto a la amiga de Lexi, Roxana. Luego de ellas dos, llegaron Lexi y después Ricardo. Y al final él, Damián…

XOXO – Bella

miércoles, 28 de enero de 2015

El diario: AGOSTO 29, 2014

Hace años que no llevaba un diario y llevo días pensando que debí documentar mi "época oscura” y la verdad puedo sentir cómo está a punto de volver.
 Anoche hable con Damián, sinceramente esperaba una respuesta mejor que un simple “Si hay alguien que te quiere más que yo, ¿qué te detiene?”… Si supiera…
Sí, hay alguien que me idolatra, Esteban. Y en estos momentos estoy considerando aceptarlo… Pero Damián se equivoca. Hay muchas cosas que me detienen, o más bien, muchas personas.
Primero esta Rodrigo. Ya estoy ahorrando para poderme ir con él, aunque no sé bien cómo lo lograre.
Después está Daniel, aún tengo un “asunto” pendiente con él.
Y al final están el montón de tipos que me atraen y yo a ellos.
El amor… Amor, amor, amor ¿Para qué sirve? Para nada, absolutamente nada.
La cosa es que yo ya no creo en él, no creo que pueda volver a sentirme “enamorada” y no quiero más desamor.
Hace mucho que no tengo una felicidad completa… Casi un año…
Esa es la peor parte de tener el corazón roto: no recordar cómo te sentías antes de eso.

martes, 20 de enero de 2015

A Damián: Aún sigo escribiéndote.

Siempre que juro será la última vez que te escribo miento. Nunca podría llegar a decir cuando será la última vez que mis pensamientos y todo lo que siento por ti tomen forma y se conviertan en un texto.
A veces un simple texto con ideas varias y sin sentido, otras un texto que luce sacado de un capitulo de alguna novela de drama romántico.
Haz leído unas cuatro cartas que te he enviado, los mejores a mi parecer, las que expresaban en resumen gran parte de lo que siento por ti.
Y sinceramente pienso que no te has tomado la molestia de leerlas todas, no en su totalidad o simplemente no las comprendiste. Porque… de haberlas comprendido habrías cambiado, o simplemente todo esto ya hubiera terminado por siempre.
¿Sabes? Esas pocas cartas que te he enviado se las he leído a otras personas, unas cuantas. Personas que tienen toda mi confianza, unas han llorado, otras han quedado sorprendidas por la sinceridad de mis palabras… desearía con toda mi alma que tu hubieras tenido alguna reacción similar a la de ellas al leerla. Aunque no me lo dijeras ni lo demostraras…
Desearía que algo en ti hubiera cambiado al leer mi sufrimiento y mi profundo amor expresado y convertido en un letras que formaban un texto, una carta…
Pero ¿porque sigues igual que siempre? Tan seco, apático, grosero… ¿porqué?
Hay muchas más cartas que no te he mostrado y qué cómo esta sólo existen cómo forma de desahogarme de todo lo que siento, existen por la necesidad que me causa sacar todo lo que me aflige, todo lo que mi destrozado corazón siente aún por ti. Existen porque te amo.
Y creo que siempre te amaré, mi corazón siempre seguirá latiendo por ti. Y siempre seguiré escribiendo para ti, aunque tú nunca llegues a leerme…
- Bella.

martes, 13 de enero de 2015

Las puertas de la mente

“Quizá la mayor facultad que posee nuestra mente sea la capacidad de sobrellevar el dolor. El pensamiento clásico nos enseña las cuatro puertas de la mente, por las que cada uno pasa según sus necesidades.
La primera puerta es la puerta del sueño. El sueño nos ofrece un refugio del mundo y de todo su dolor. El sueño marca el paso del tiempo y nos proporciona distancia de las cosas que nos han hecho daño. Cuando una persona resulta herida, suele perder el conocimiento. Y cuando alguien recibe una noticia traumática, suele desvanecerse o desmayarse. Así es como la mente se protege del dolor: pasando por la primera puerta.”
— El nombre del viento