viernes, 20 de febrero de 2015

Septiembre 14, 2014

Ayer ya no pude escribir.
La cosa estuvo así. Fui a correr por la mañana y después de bañarme me quedé súper dormida. Aimeé me mandó un mensaje diciéndome qué sí nos íbamos a ver. Entonces me arreglé y salí de mi casa. Las vi en el Burguer King de la preparatoria y de ahí nos fuimos al depósito y compramos unas cervezas y papitas. La tarde transcurrió relajada y luego llegó un amigo de Patricia (qué estaba súper ebrio) después estuvimos hablando un rato y llegaron los demás amigos de Pat, TODOS son súper metaleros y así. Aimeé y yo ya estábamos en plan TOO HAPPY, y pues así, sin pensarlo sólo pasó…
Pat le pidió a uno de sus amigos la pipa y Aimeé le dio una calada. Luego fue mi turno. Sabía bastante bien… Rayos, realmente bien.
Y a los pocos minutos, ¡KABOOM! Estábamos muriéndonos de la risa y cayéndonos.
Una hora después dejamos el depósito y fuimos caminando hasta Caesar’s Pizza. Pedimos una de peperoni y la devoramos cómo si no hubiera un mañana. La gente nos miraba raro y Pat dice qué teníamos los ojos rojos. Además yo tenía muchas ganas de vomitar.
Después fuimos al OXXO y compramos una Coca-Cola y nos sentamos a tomarla. Después de eso Pat se fue a creo que al “callejón” a… ya sabes, fumar… Aún no lo sé.
Y Aimeé y yo nos fuimos a su casa.
Yo necesitaba relajarme antes de poder llegar a mi casa. Y ahí estuvimos un buen rato y después mi mamá llamó muy enojada y me fui a mi casa. Ya iba mejor.
Durante mi estadía en casa de Aimeé le hablé a Damián por WhatsApp y le respondí a Rodrigo su mensaje. Aimeé hablo con su novio y yo me dormí por escasos minutos. ¡Todo parecía tan fantástico! Luego vimos fotos y así.
Al llegar a mi casa mi madre estaba realmente enojada por lo tarde qué era, pero yo ya estaba mejor. Aunque sentía qué a pesar del perfume apestaba a hierba. Mi mamá no se dio cuenta de nada.
Estuve hablando un buen rato con Damián. Ha cambiado bastante. Bueno no… no exactamente. Más bien me refiero a qué escribe casi cómo antes, bueno, esa es la impresión qué me da… O sea, como si estuviera interesado en mí. No lo sé, estoy confundida al respecto.
Luego Rodrigo… él, ayer tuvimos esa estúpida pelea del “yo te quiero más”. Y también quedamos en echarle ganas a lo que sea qué tengamos… Y bueno, hoy  me dio unos hermosos buenos días y me dijo que deseaba qué yo estuviera con él. Qué hacía frío y me extrañaba.
¿Sabes algo? Quiero mucho a Rodrigo, de verdad y si tuviera qué tener otra pareja me encantaría qué fuera él. Pero… sé de sobra qué nunca voy a poder querer a alguien con la misma intensidad con la qué quiero a Damián.
Y no es justo para Rodrigo…
Ayer también Aimeé me hizo una súper confesión, tiene un trastorno y yo ya lo sabía… pero no la puedo ayudar porque yo estoy en las mismas, por más qué quiero no puedo…
¿Sabes? Desearía regresar a ser niña. O sea, ahí mi única preocupación era ver con quien iba a jugar o qué muñeca pedir para navidad. Ahí no existían las adicciones, las drogas, las decepciones amorosas, las traiciones, los trastornos, las enfermedades psicológicas, el dolor… extraño con toda mi alma ser una inocente niña… realmente lo extraño…
Y bueno… ¿ahora qué hago? Mi vida ha cambiado bastante en muy poco tiempo, una parte de mí no quiere dejarse caer, pero la otra parte de mí dice “¿Qué más da? Ya no siento motivo alguno para vivir”
Es qué, o sea… ¿Cuál es el punto de ser una buena persona?  ¿Va a cambiar algo? Por qué por mucho qué me esfuerce en retomar el control de mi vida, en volver a ser quien era, no va a servir de nada si él ama a otra…
Y la verdad estoy mejor así… por lo menos no me siento mal… no siento nada y está bien…
Eso creo…
Ya sabes, vive rápido, muere joven y deja un bonito cadáver.
Ayer las chicas y yo coincidimos en eso… Y me gusta y está bien…

XOXO – Bella

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